Tresa nació como una empresa de mantenimiento de ascensores en 1987 y, desde entonces, no ha dejado de crecer. En 1989 amplía su cuota de mercado y se lanzan a la fabricación de componentes propios para la reparación, mantenimiento e instalación de ascensores. La creciente demanda les obligó a mudarse al Polígono de Roces, dende trasladaron fábrica y oficinas, para poder aumentar exponencialmente el volumen de fabricación. En pocos años la plantilla se multiplicó, y la demanda nacional continuó creciendo. Los últimos 10 años han estado marcados por la contínua y constante apertura de nuevas sedes para dar cabida a la gran demanda: Madrid, León, Valladolid, Berriozar y Santiago. En 2010 adquirieron su primera empresa de ascensores: Ascensores Gescogal, ampliando así su cobertura en el noreste peninsular con oficinas en A Coruña, Lugo y Pontevedra.